Viajando por el océano Atlántico se avista Tenerife, una de las siete islas afortunadas de origen volcánico y cuyo guardián es el Teide, el mayor tesoro de los tinerfeños y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
En la isla: el mar, sus playas de arena negra, su naturaleza única, su gran red de senderos, sus bonitos pueblos, la gente cercana y hospitalaria, sus paisajes increíbles, los guachinches y los desconcertantes microclimas son algunos de los elementos que generan una oferta de ocio muy variada y en la que en un mismo día se puede hacer un plan de montaña por la mañana y otro de playa por la tarde.
A continuación encontrarás 17 ideas para disfrutar de la isla:
1. Subir a la cima de España

Una de las grandes experiencias que se puede vivir en Tenerife es subir a lo más alto del Teide (3.718m), el tercer volcán más grande del mundo y en el que desde su cima se obtienen espectaculares vistas, llegando a observarse en días claros otras islas Canarias.
Webs útiles:
- Teleférico (te eleva hasta los 3.555 metros)
- Permiso gratuito de acceso al pico del Teide (imprescindible para subir desde la estación del teleférico a la cima)
- Refugio de Altavista (se puede pasar la noche allí e ir hasta la cima sin necesidad del permiso hasta antes de las 9:00)
2. Ponerse las botas y hacer alguna ruta de senderismo por la isla

Tenerife es un paraíso para los amantes del senderismo. En sus espacios naturales se pueden observar especies únicas y emblemáticas como el drago o el tajinaste y descubrir paisajes muy diversos. Si te gusta caminar por la naturaleza, ¡ven y tráete las botas!
En estos dos artículos encontrarás información sobre senderismo en Tenerife y el descenso del barranco de Masca, una de las rutas más impresionantes.
3. Recorrer el casco histórico de La Orotava

Un pueblo que no debe pasarse por alto cuando se visita la «isla de la eterna primavera» es La Orotava. Villa monumental y de tradiciones, a la hora de planificar su visita conviene reservar un par de horas para pasear por sus empinadas calles, relajarse en los Jardines Victoria, conocer sus iglesias barrocas y como colofón darse un homenaje tomando uno de los dulces centenarios en la confitería más antigua de Canarias: Casa Egon.
En este articulo encontrarás información sobre La Orotava.
4. Disfrutar de un paseo marítimo por el Puerto de la Cruz

Este pueblo, pionero del turismo en Canarias y sede del Loro Parque, el Jardín Botánico y los Lagos Martiánez , es ideal para dar un tranquilo paseo por sus calles disfrutando de la brisa marina y relajarse escuchando el sonido de las olas del mar.
Un buen helado artesanal para acompañar el paseo se puede conseguir en Delizia (calle San Juan 4 muy cerca de la Plaza del Charco) y para comer un sabroso bocadillo recomendamos SalinaXpress (calle Las Lonjas 12 en frente de la Plaza de Europa).
5. Visitar el legendario Drago de Icod de los Vinos

Durante muchos años fue conocido como el Drago Milenario aunque hace unos años un estudio determinó que su edad era inferior a los mil años y se cifró en unos 800 años. Pero en cualquier caso, merece la pena hacer una visita al ejemplar más antiguo y más grande de Canarias: una especie conocida desde los tiempos de la Antigua Roma, a la que los guanches atribuían propiedades milagrosas y que El Bosco pintó en su célebre obra «El Jardín de las Delicias», que se puede ver en el Museo del Prado.
6. Descubrir Garachico

Una de las paradas obligatorias cuando se visita la isla Baja es Garachico, puerto principal de Tenerife durante los siglos XVI y XVII hasta que en 1706 fue destruido por la erupción del volcán Trevejo, conocido popularmente como el de Arenas Negras.
Hoy en día, algunas de las posibilidades que ofrece este encantador pueblo son: admirar desde lo lejos el Roque de Garachico, bañarse en las piscinas naturales de El Caletón (formadas por la erupción), contemplar las bellas casonas, visitar el Convento de San Francisco, tomarse un cortado en la ajardinada plaza de la Libertad o ver una exposición en el Espacio cultural de Cajacanarias.
7. Divisar la Gomera y los Acantilados de los Gigantes desde la punta del Faro de Teno

De los siete faros actualmente en funcionamiento de la isla, probablemente el más fotografiado sea el de Teno. Su zigzagueante carretera que atraviesa un acantilado y el natural paisaje son parte del encanto para llegar a la zona más occidental de Tenerife. A eso se le suma que en días claros se avista la isla de la Gomera y con buen tiempo es posible tomar un baño contemplando los Acantilados de los Gigantes.
Para llegar hasta allí, es posible hacerlo en coche entre semana sin ningún tipo de restricción. Y los sábados, domingos y festivos se debe coger una guagua desde el vecino pueblo de Buenavista entre las 10 y las 17 h.
8. Visita guiada por La Laguna, la única ciudad Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en Canarias

Para conocer la historia de una de las ciudades más influyentes de Canarias es muy interesante asistir a una de las visitas guiadas gratuitas que organiza el ayuntamiento de de La Laguna, cuyo diseño inspiró a los españoles en la construcción de las ciudades americanas.
9. Ocio y compras por Santa Cruz
La capital de la isla goza de bastantes atractivos singulares como el Auditorio, el nuevo Palmetarium, la Plaza de España o el Parque García Sanabria.
Los lugares donde se concentra un gran número de tiendas son la calle peatonal del Castillo y los centros comerciales en los alrededores de la Avenida del Tres de Mayo. Además, los domingos por la mañana celebran un rastro junto al Mercado Nuestra Señora de África.
Una de las mejores zonas para llenar el estómago es la calle de la Noria. Y si te gusta el fútbol, cada dos semanas en el Heliodoro Rodríguez López puedes ver jugar a un equipo con una afición de primera.
10. Conocer a la Virgen de Candelaria y la historia de los guanches


Al sur, se encuentra este pequeño pueblo costero donde se da culto a la imagen de la Patrona de Canarias, también conocida popularmente como la «morenita». Y en la plaza que se sitúa en frente, 9 estatuas de reyes guanches conmemoran la historia de los 9 reinos que existían cuando llegaron las tropas castellanas a Tenerife, la última de las Canarias en ser conquistada por la Corona de Castilla.
Horarios e historia de la Basílica de Candelaria
11. Desconectar en la playa de El Médano

Esta playa del sur es una de las más frecuentadas por los residentes y donde muchos tienen una segunda vivienda. Con algo de viento, sobre todo a medida que te alejas del pueblo, es perfecta para practicar deportes acuáticos, como el surf, windsurf, kitesurf o el paddle surf.
12. Montar en barco para ver delfines y poder admirar los acantilados de los Gigantes


En alta mar, en la costa sur se pueden llegar a ver hasta 21 especies de cetáceos, algunas de ellas residentes y otras migratorias. Y verlos de cerca es posible gracias a que existen empresas que se dedican al avistamiento de ballenas y delfines desde el Puerto de los Gigantes. Una gran experiencia que se agranda al ver de cerca los majestuosos acantilados.
Dos empresas que podemos recomendar de primera mano son: Maritima Acantilados y Flipper Uno. Organizan excursiones con diferentes tipos de precios y duración que se adaptan a las demandas de los viajeros.
13. De guachinche por el norte

Si quieres comer rico y barato y donde comen los tinerfeños, entonces debes ir a los guachinches: establecimientos con decoración típica canaria donde los dueños sirven vino de su propia cosecha, normalmente peleón (llamado así por su alta graduación), y especialidades isleñas, como el queso asado, la ropa vieja, garbanzas o carne en fiesta.
En el norte de la isla es donde más abundan, suelen estar escondidos y alejados de la costa por lo que la gente sabe dónde están a través del boca a boca. Aunque hoy en día si no conoces a ningún tinerfeño, no es ningún problema gracias a la aplicación Guachapp.
14. Disfrutar de sus increíbles atardeceres

Un regalo que hace la isla todos los días a quienes la visitan. Desde casi todas partes se observan espectaculares atardeceres pero algunos de los mejores sitios son el mirador de la Tarta o el mirador de Humboldt.
15. Siam Park
Pasar un día en este parque acuático de temática tailandesa es una de las actividades más divertidas que se pueden hacer en Tenerife. Considerado por Trip Advisor como el mejor del mundo, en su interior cuenta con una playa artificial con grandes olas y atracciones tanto para niños como para adultos que quieran descargar adrenalina.
16. Conocer las playas vírgenes de arena negra

Huyendo de las más ajetreadas playas del sur, en el norte se pueden encontrar playas más tranquilas como las del Bollullo y el Ancón (en La Orotava) o la de Benijo en el municipio de Santa Cruz. Su acceso no es tan fácil como en las primeras pero el esfuerzo merece la pena. Eso sí, conviene tener cuidado con las corrientes porque son muy traicioneras.
17. Un bañito en una de sus piscinas naturales
Los Lagos Martiánez en el Puerto de la Cruz, el Parque Marítimo César Manrique en Santa Cruz, El Caletón en Garachico o las de Bajamar en la costa del municipio de La Laguna son lugares perfectos para ponerse moreno y pegarse un chapuzón en agua salada.

«Si no escalas la montaña, jamás podrás disfrutar del paisaje.»
Pablo Neruda
¡Buen viaje!

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