Suéter, abrigo, bufanda, guantes, gorro… Esta es la ceremonia diaria a la hora de vestirse en la estación más fría del año en Europa. Duermes con varias mantas, los días son más cortos y los planes, la mayoría de veces, se reducen a ir a lugares cerrados ¿Te apetece cambiar esta rutina por cholas, bañador y toalla? ¿Deseas cargar las pilas y disfrutar de la brisa marina durante tus vacaciones invernales?
Entonces, deberías venir a Canarias. En las islas podrás disfrutar del mejor clima del mundo: la temperatura media en invierno es de 18ºC y casi no hay días lluviosos. Si te decides por Lanzarote encontrarás un plan para cada playa.
La playa infinita
¡Comenzamos con la bella y espectacular playa de Famara! Ubicada en el animado municipio de Teguise, es una playa kilométrica de más de 5.000 metros de largo y de la que casi no alcanzas a ver el final.
En el horizonte se avista la isla de la Graciosa y el risco de Famara, un macizo montañoso cuyo reflejo, en contacto con la arena rubia, crea un fotogénico efecto visual.

En esta playa de postal, además de pasear acompañado de la energética brisa marina, tendrás la oportunidad de practicar o iniciarte en deportes acuáticos como el surf, kitesurf, bodyboard o windsurf.
La playa de los deportistas
Si buscas una playa para comenzar el día en forma, te recomiendo Playa Grande en el Puerto del Carmen. Su extenso paseo marítimo de 13km es ideal para caminar, correr, patinar o pedalear.
Tras la actividad física podrás pegarte el primer baño del día de forma relajada o seguir entrenando, ya que en esta playa se desarrolla la prueba de natación del prestigioso Ironman de Lanzarote, así como las salidas de las de ciclismo y maratón.

Destaca también por su amplia oferta de servicios, por ser una de las más accesibles (el ayuntamiento de Tías realiza el préstamo de sillas anfibias) y excelente para disfrutar con niños.
Uno de los mejores atardeceres de la isla
Enclavada en el sureste de la isla, la playa de Papagayo es una de las que siempre aparece en las listas de las mejores playas de Canarias y en las de las más deseadas del mundo.
Sus tranquilas aguas de color esmeralda, que bañan una cala presidida por dos pequeñas montañas, son inmejorables para practicar snorkel y desconectar del mundo en un entorno salvaje.

Se accede a ella a través de una pista de tierra y tiene un chiringuito perfecto para disfrutar de los últimos momentos del día y los primeros de la noche.
Una playa para sumergirse en la lectura y en el mar
¿Te suena Playa Blanca? Es el pequeño pueblo de pescadores de los Perdomo, la entrañable familia que creó Alberto Vázquez- Figueroa en su novela Océanos. En el estrecho de la Bocaina faenaban hasta que un trágico incidente les cambió la vida. También aparece en Mararía, una de las obras más importantes de la literatura canaria, del escritor Rafael Arozarena. En ella se cuenta que «los hombres de mar» arribaban a Playa Blanca para ir a la cercana localidad de Femés los fines de semana a tomar vino y tocar el timple en la «venta de Isidro».

Desde la arena de esta playa de bandera azul, en los bancos del paseo marítimo o en una de las terrazas (a la vez que saboreas un barraquito) podrás disfrutar de un buen libro y de los escenarios que inspiraron a estos dos grandes escritores.
Y si te gusta el buceo, no dejes escapar la oportunidad de visitar el Museo Atlántico, el primer museo submarino de Europa (abierto en 2017). Quedarás encantado con las esculturas del artista Jason de Caires Taylor y conocerás la fauna marina canaria.
La playa monumental
Otra de las playas imprescindibles de Lanzarote es la del Golfo popular por su Charco de los Clicos o Charco Verde debido al color que pintan las algas que habitan en la laguna protegida.

Una obra de arte natural que no pasó desapercibida para el director Pedro Almodóvar, quien eligió este escenario para su película Los abrazos rotos, protagonizada por Pénelope Cruz y Lluís Homar.
En las proximidades se encuentra un caserío de pescadores ideal para degustar un buen pescado con vistas al mar.

La playa capitalina
Para poner la guinda después de un paseo por Arrecife te aconsejo pegarte un chapuzón o relajarte tomando el sol en la playa del Reducto.
Si dejas el coche en el parquin que se encuentra enfrente del pintoresco Charco de San Ginés disfrutarás de un paseo marítimo y podrás visitar la Casa Amarilla, el Castillo de San Gabriel o la Parroquia de San Ginés.

Otras playas
¡Y esto no se acaba aquí! La oferta de playas es inmensa: las hay nudistas como la del Janubio, de fina arena blanca como la del Caletón Blanco, con nombres curiosos como la playa de bandera azul de las Cucharas, cercanas al aeropuerto como la playa de Guacimeta (para spotters o amantes de la fotografía de aviones) y la de Barlovento, con el emblemático barco encallado de «Telamón» que aparece en el videoclip de la canción Pa ti no estoy de la lanzaroteña Rosana.
Y siempre que quieras, seas como seas, puedes venir a disfrutarlas porque no cierran en invierno (ni en ninguna época del año) y te están esperando.

¡No te lo pienses más y lánzate a disfrutar de las playas de Lanzarote en invierno!
*Este artículo fue publicado en 2018 en la web oficial de Turismo de Canarias holaislascanarias.com