Situada al norte de Andalucía, casi en la frontera con Castilla- La Mancha y en medio de un gran mar de olivos se esconde Jaén. Una ciudad que para la gran mayoría de turistas pasa desapercibida pero que merece la pena visitar por muchos motivos: dejarse sorprender por sus desconocidos monumentos, disfrutar del generoso tapeo jienense, pasear por sus tranquilas (y no masificadas) calles, deleitarse con su exquisito aceite…
En este artículo te damos 10 consejos para que puedas disfrutar de ella tanto (o más) de lo que nosotros hicimos:

1. Mi primer consejo es que si visitas Jaén por nada del mundo debes dejar de visitar su catedral: la Catedral de la Asunción. Es única en el planeta por tres razones: uno de los mejores ejemplos de templos renacentistas, la única en España cuya fachada cuenta con balcones y los planos de su arquitecto Vandelvira cruzaron el Atlántico y sirvieron de modelo para muchas catedrales de América. Por todo ello, aspira a ser Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

2. Descubre los baños árabes más grandes de España y los mejor conservados de Europa. Se construyeron en el siglo XI y a ellos acudían todo tipo de público (hombres, mujeres, niños, ricos, pobres …) pero en diferentes horarios. En el mismo edificio, el palacio de Villadompardo, se encuentran también el Museo de Artes y Costumbres Populares y el Museo Internacional de Arte Naif «Manuel Moral», ambos con entrada gratuita.

3. Profundiza sobre la historia de la Guerra Civil en el refugio antiaéreo de Santiago. Un bombardeo en el que fallecieron 157 personas (en su gran mayoría niños que salían de la escuela) fue el origen de la construcción de este y una treintena de lugares para proteger a la población. El ataque aéreo provocado por los franquistas tuvo lugar tan solo unos días antes que el de Guernica y fue igual de trágico. En el espacio musealizado puedes conocer más sobre este suceso y el Jaén de la época con fotografías y paneles informativos.

4. Si además de visitar los tres lugares anteriores, deseas aprender datos sobre su desconocida historia y curiosidades de la ciudad te aconsejo que lo hagas de la mano de un guía local. Civitatis y Cláritas son dos empresas que te puedo recomendar de primera mano.
5. El mejor mirador para admirar la ciudad es el de la Cruz del Castillo de Santa Catalina. Desde allí podrás apreciar que Jaén parece una isla rodeada de un mar de olivos. Para que te hagas una idea en toda la provincia hay más de 66 millones y según datos del INE 633.564 personas (104 olivos por cada jienense). En verano un buen plan es contemplar desde allí el atardecer y cenar en el cercano Parador: un acierto seguro en Jaén (y en cualquier parte de España).

6. Otro lugar que merece la pena visitar en Jaén es el Museo Íbero. Abrió sus puertas en 2017 y su colección (de momento pequeña pero con planes de ampliarla) es muy interesante. Los restos arqueológicos de varios personajes representativos de la cultura íbera (la diosa, el héroe, la dama, el príncipe, etc) te ayudan a conocer más sobre esta sociedad que poblaba parte de la Península Ibérica antes de la llegada de los romanos.

7. La excursión estrella desde Jaén es dedicar un día a visitar Úbeda y Baeza, ciudades Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO a tan solo 50km de la capital. En Úbeda no te pierdas la Sinagoga del agua y en Baeza el extraordinario Palacio de Jabalquinto.

8. Para comer bien en Jaén (y sin gastar mucho) te recomiendo: las deliciosas tapas del Panaceite y las generosas raciones de la Peña Flamenca de Jaén. En este último, ¡no dudes en pedir lagarto! (En contra de lo que podría parecer, no es un reptil sino carne de cerdo entre el espinazo y el lomo).

9. Un buen lugar para dormir es el hotel Condestable Iranzo. Está situado en el centro (a tan solo 15 minutos de la catedral), tiene una piscina con vistas en la última planta y garaje privado. Además, el desayuno está muy rico.
10. En Jaén el mejor souvenir que le puedes llevar a un familiar no es un imán: es su apreciado aceite. Prólogo, Oro de Bailén y Oleocampo son tres marcas que una jienense nos recomendó. A los madridistas les gustará saber que Oro de Bailén fue el aceite que Sergio Ramos regaló en su boda.
Por último, como pasa muchas veces en los viajes quedan pendientes planes que, por falta de tiempo o disponibilidad, no se pueden realizar. Una ruta de senderismo por Despeñaperros, conocer una fábrica de aceite de oliva, admirar la cascada de la Cimbarra, visitar bonitos pueblos como Baños de la Encina o museos atractivos como el de la Batalla de Bailén … son solo algunas de las actividades por las que esperamos volvernos a perder en el mar de olivos.
«Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?
No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.
Unidos al agua pura
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de los troncos retorcidos.»
Poema Aceituneros de Miguel Hernández e himno oficial de la provincia de Jaén
¡Buen viaje!
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